Terrence Malick dirige la película Vida oculta, cuyo argumento gira en torno a Franz y Fani Jägerstätter, un feliz matrimonio que vive con sus tres hijas en su granja alpina en Sankt Radegund, Austria.
Son campesinos y viven y trabajan rodeados de un impresionante paisaje montañés.
Cuando estalla la Segunda Guerra Mundial, los hombres de la zona comienzan a respaldar el nazismo, pero Franz no se deja arrastrar por la corriente mayoritaria.
Se resiste a prestar juramento a Hitler y se convierte en el primer objetor de un mundo de ferviente nacionalismo y creciente ideología de odio.
El amor incondicional de su esposa y su fe inquebrantable se convierten en sus principales aliados para afrontar las graves repercusiones que su decisión va a provocar.

Sublime a tiempo parcial

Javier Ocaña 8 FEB 2020 - 03:11 CEST
El postrero cine demasiado peripuesto de Malick no atraviesa porque la sistemática hace tiempo que carga, siempre la misma.