Emma Suárez interpreta, en la película Una ventana al mar, a María, una funcionaria de 55 años, de Bilbao, a la que diagnostican una grave enfermedad.
A pesar de eso y en contra del consejo de su hijo, decide hacer un viaje a Grecia con sus dos mejores amigas.
Allí, una decisión espontánea la lleva a descubrir la isla de Nisyros, un pequeño remanso de paz y calma donde vuelve a sentir las ganas de vivir.
Mientras explora la isla y se sumerge en sus tesoros escondidos, conoce a Stefanos y se enamora inesperadamente de él.
A los dos, la vida les ha dejado cicatrices que parecían incurables.
De pronto, lo que parecía ser un breve escape de la realidad, se convierte en una nueva oportunidad de sentir la felicidad.