En un caluroso día de verano, la vida en la urbe de Los Angeles es más asfixiante que nunca. Atrapado por el tráfico y de camino a casa de su exmujer para celebrar el cumpleaños de su hija, William decide dejar el coche en el atasco y seguir adelante a pie. Pero el atasco no va a ser su único problema del día y pronto William inicia una espiral de violencia irrefrenable, único desahogo para las frustraciones que se acumulan en su vida.