La costarricense Valentina Maurel debuta en la dirección con la película Tengo sueños eléctricos, que protagoniza Daniela Marin Navarro.
Eva no puede soportar el hecho de que su madre quiera reformar la casa y deshacerse del gato, que, desorientado desde el divorcio, se orina en todas partes.
Quiere marcharse y vivir con su padre, quien, desorientado como el gato, está viviendo una segunda adolescencia. Eva lo sigue mientras intenta reconectar con su deseo de convertirse en artista y de volver a encontrar el amor.
Pero, como alguien que cruza un océano de adultos sin saber nadar, Eva también descubrirá la rabia que la carcome, y que sin saberlo, ha heredado de él.
