En Shanghái, a orillas del caótico río Suzhou, Mardar viaja por toda la ciudad repartiendo paquetes en su motocicleta. Durante uno de sus encargos, conoce a la joven Moudan y ambos se enamoran. Pero en realidad, Mardar ha sido contratado para secuestrarla y chantajear a su padre. Al descubrir la traición, Moudan se desvanece. Después de pasar tres años en prisión, Mardar regresa al río Suzhou en busca de su amada. Es así como conoce a Meimei, una bailarina que se parece, como dos gotas de agua, a Moudan.