Malena se ligó las trompas después de una relación abusiva. Huyó a la Ciudad de México buscando una vida mejor, pero su exmarido obtuvo la custodia de sus hijos a pesar de su lucha. Hoy tiene una nueva pareja y está terminando de construir la casa donde sueña con vivir con sus tres hijos y un nuevo bebé. Sin embargo, ahora que es mayor, necesita un tratamiento de fertilización in vitro para tener una segunda oportunidad. Los hijos de Malena la castigan por sentirse abandonados, mientras su pareja amenaza con irse si la fertilización in vitro falla.