Solo nos queda bailar es una película dramática escrita y dirigida por Levan Akin.
Merab ha entrenado desde joven en el grupo de danza nacional de Georgia con su compañera de baile Mary.
Su mundo se ve sacudido fuertemente con la llegada de Irakli, quien pronto se convierte en su mayor rival y deseo.
En este entorno conservador, Merab se ve obligado a liberarse y arriesgarlo todo.
Un baile de hombres
Elsa Fernández-Santos 8 FEB 2020 - 03:11 CEST
No habla solo del despertar homosexual de su bailarín protagonista, sino de una sociedad que ahoga cualquier gesto que no responda a los cánones de hombría establecidos.