Silvio Berlusconi se encuentra en el momento más complicado de su carrera política, recién salido del gobierno y con las acusaciones de corrupción y sus conexiones con la mafia a punto de llegar a los juzgados.
Sergio Morra es un atractivo hombre hecho a sí mismo que sueña con dar el salto de sus cuestionables negocios de provincia al ámbito internacional.
El camino más rápido para conseguirlo es acercarse a Silvio, el hombre más poderoso de Italia.
Para Sergio solo hay una manera de llamar la atención de Il Cavaliere: las fiestas, las extravagancias y el exceso.
La seducción de la ‘videocracia’
Jordi Costa 4 ENE 2019 - 03:17 CEST
Palpita en la película de Sorrentino una extraña fascinación por ese imaginario hipersexualizado.