Tommaso es un cardiólogo respetado, algo déspota, ateo convencido y liberal. Como buen italiano, su familia es muy importante para él y está especialmente orgulloso de su hijo menor, un brillante estudiante de medicina dispuesto a seguir sus pasos. Sin embargo, el joven tiene nuevos planes y revoluciona a la familia con una inesperada noticia: quiere hacerse cura.
Redención a la italiana

Javier Ocaña 10 JUN 2016 - 00:19 CEST
En casi cada una de las situaciones, la amabilidad gana terreno a la negrura, y no digamos a la reflexión. Hay demasiadas ganas de agradar.