Julio y Ana hace más de quince años que están juntos.
Forman una pareja que ya no se mira ni se toca, y que ha hecho del combate diario la esencia de su relación.
Una noche Ana invita a casa a sus vecinos del piso de arriba, Salva y Laura, una pareja más joven que ellos, amable y simpática, pero cuyos ruidos se han convertido en una molestia para Julio y Ana.
Durante la cena, los vecinos de arriba les hacen una inusual y sorprendente propuesta que convierte la velada en una experiencia excesiva y catártica para los cuatro.