El fotógrafo Richard Billingham debuta como director con el drama, basado en su propia vida, Ray y Liz.
En la periferia de Birmingham y los márgenes de la sociedad, la familia Billingham realiza rituales extremos y rompe los tabúes sociales con una vida determinada por factores que escapan a su control.
El padre, Ray, es un alcohólico que se alimenta a base de alcohol casero.
La madre, Liz, es una fumadora compulsiva.
Una vida difícil
Jordi Costa 6 SEP 2019 - 03:36 CEST
Los encuadres cerrados, el gusto por la metonimia y unos fundidos encadenados casi oníricos dejan claro que detrás late la mirada de un poeta.