Andrey Konchalovsky dirige la película Queridos camaradas, un drama histórico protagonizado por Yuliya Vysotskaya (Paraíso), Vladislav Komarov y Andrey Gusev.
Lyudmila es miembro del partido comunista local y una gran defensora de los ideales del régimen. Durante una huelga laboral en una fábrica de motores, ve cómo el ejército, enviado por el gobierno, dispara a los manifestantes produciendo una masacre. Este suceso cambia sus ideales y valores políticos para siempre.
Con la ciudad destruida y agitada por las revueltas, mucha gente resulta herida o desaparecida, entre ellas la hija de Lyudmila, lo que la obliga a buscarla entre el caos de la ciudad.
