La cafetería de la escuela de Brieuc está siendo remodelada. Con gran pesar, Aude, la maestra, debe llevar a los niños al comedor del asilo de ancianos cercano para el almuerzo diario. Yannick, el cuidador principal del asilo no está muy feliz de verlos invadir el espacio de sus residentes, máxime cuando andan escasos de personal y recursos. Un choque generacional parece inevitable. Pero intereses compartidos y una serie de situaciones cómicas generan verdaderas amistades entre los ancianos solitarios y los bulliciosos niños de la escuela. Está claro que este nuevo arreglo es una experiencia de crecimiento para todos y cada uno de ellos.