Se narra la historia real de una familia indígena wayuu, liderada por Rapayet Abuchaibe y su suegra Úrsula Pushaina, que manejaban el tráfico de marihuana en La Guajira, lo cual los enfrentó, no solo con las autoridades, sino también con su propio clan, que los acusaba de perder muchos de sus valores ancestrales.
Así debió de nacer el narco

Carlos Boyero 22 FEB 2019 - 03:23 CEST
Resulta insólito ver una película absolutamente colombiana sobre los comienzos del tráfico de drogas.