Peligrosamente enfermo de un extraño trastorno sanguíneo, y determinado a salvar a otras personas que padecen su mismo destino, el doctor Morbius, interpretado por Jared Leto, intenta una apuesta desesperada.
Sin embargo, lo que en un principio parece ser un éxito radical, pronto se revela como un remedio potencialmente peor que la enfermedad.