En la cima de una brillante y prolífica carrera a la cabeza de la vanguardia y modernidad de la innovación del jazz más actual, Miles Davis desaparece repentinamente del ojo público durante cinco años a finales de la década de los 70. Solo, atrincherado en su casa, plagado por el dolor crónico producido por el deterioro de su cadera, con la voz mermada y entumecida por las drogas y los analgésicos, vive atormentado por los fantasmas de su pasado. Es entonces cuando un avispado reportero musical, Dave Braden, allana la morada de Davis, y en el transcurso de un par de días, los dos hombres emprenden involuntariamente una aventura intensa, y en ocasiones angustiosa, para intentar recuperar una cinta sustraída que contenía la grabación de las últimas composiciones musicales del artista.
El genio en el pozo
Jordi Costa 29 JUL 2016 - 04:19 CEST
La película de Don Cheadle explora el momento de máxima crisis de Miles Davis, partiendo del paréntesis creativo que mantuvo retirado al músico por cinco años.