Después de sufrir un grave accidente mientras esquiaba, Tony ingresa en un centro de rehabilitación. Inmovilizada, dependiente del personal médico y de los sedantes, empieza a rememorar la tumultuosa historia de amor que vivió con Georgio. Empieza para ella una difícil reconstrucción, un trabajo físico que quizá le permita liberarse de una vez por todas.
Rómpeme, mátame

Jordi Costa 15 ABR 2016 - 00:19 CEST
El desenlace deja la puerta abierta a debatir si Maïwenn tiene claro que cuenta una película de terror o si cree en esa seducción.