Como cada año, los habitantes de un pequeño pueblo esperan la llegada de una banda de forajidos que acuden cada temporada para cobrar por las cosechas. Incapaces de luchar contra ellos, las humildes familias consiguen reunir una pequeña suma con la que contratan los servicios de siete pistoleros que les hagan frente.
El clímax como losa

Jordi Costa 23 SEP 2016 - 00:18 CEST
El director Antoine Fuqua, pulverizando toda preocupación por la puesta en escena, sacrifica la legibilidad de su película en un clímax que es su losa.