Elena Irureta y Gloria Muñoz son, en Los buenos modales, Manuela y Rosario, dos hermanas que, tras años sin hablarse a causa de un secreto familiar, se reencuentran inesperadamente en el cumpleaños de sus nietos.
Los niños se han conocido gracias a sus cuidadoras, Trini y Milagros, amigas inseparables, vecinas de toda la vida.
Cuando descubren el conflicto que separa a los pequeños, las entrometidas limpiadoras intentarán, con torpeza, mucho amor y un poco de disparate, reconciliar a sus familias.