Miguel Eek dirige la película documental La primera mujer, cuya protagonista acaba de recibir el alta tras pasar seis años ingresada en un hospital psiquiátrico.
Es el primer paso hacia la vida normal que anhela.
Mientras espera a que se libere una plaza en una vivienda tutelada, hace balance de un pasado de excesos y trata de recuperar la confianza en sí misma y en el mundo exterior, con el objetivo de reencontrarse con su hijo y pedirle perdón tras quince años de silencio.
