María y José Ribeiro llevan casi 30 años viviendo en un buen barrio de París, en la planta baja de un elegante edificio. María es una portera excelente y José es un encargado de obra sin parangón. Esta pareja de inmigrantes cae bien a todo el mundo en el barrio y se han convertido con el tiempo en personas indispensables en la vida cotidiana de todos los que les rodean. Son tan apreciados y están tan integrados que el día en que finalmente se les presenta la ocasión de cumplir el deseo con el que durante tanto tiempo han soñado, volver a Portugal en las mejores condiciones, nadie quiere dejar que se vayan. Nadie sabe hasta dónde son capaces de llegar los vecinos para retenerlos. Lo que es más, María y José no saben si de verdad tienen ganas de marcharse de Francia.