François Cluzet encabeza el reparto del drama francés La escuela de la vida.
París, 1930. Paul es un niño que siempre ha vivido en un orfanato de los suburbios hasta que un día le acoge Célestine, una mujer que vive en la campiña junto a su marido Borel.
El matrimonio trabaja para el conde de Fresnaye, el dueño de los bosques y campos de la frondosa zona de Sologne.
Allí, Paul conoce a Totoche, un cazador furtivo que vive en el bosque y con quien entabla una gran amistad, pese a ser el gran rival de Borel.
Junto a Totoche, Paul descubre la naturaleza, pero también conoce un secreto que nadie quería revelar.

Un cuento social

Javier Ocaña 15 FEB 2019 - 03:04 CEST
La película plantea no pocos conflictos: sentimentales, afectivos, consanguíneos, amistosos, de clase.