El deseo de una solitaria camarista llamada Eve por ser alguien más la lleva a descubrir los diferentes universos detrás de cada objeto abandonado por los huéspedes en las lujosas habitaciones que limpia en el hotel donde trabaja. Eve sueña a través de ellos y transforma su soledad en compañía.
La cárcel del trabajo

Javier Ocaña 6 MAR 2020 - 03:13 CEST
Hay algo fascinante en la lucha de esa mujer enfrentada a la impersonalidad de la condición humana, en un interior que no es sino una forma de cárcel.