David Moreau dirige la película familiar King, mi pequeño rey, en la que un cachorro de león, destinado a una red de tráfico de animales, logra escaparse en un aeropuerto de Francia.
Perdido, busca refugio en casa de Inés, de 12 años, y Álex, de 15. Cuando lo encuentran, los niños tienen la loca idea de llevárselo a África y devolverlo a su hábitat.
Sin embargo, todo se complica cuando los agentes de aduanas les siguen la pista para tratar de recuperar al cachorro.
Es entonces cuando se une a la aventura Max, el abuelo de Inés y Álex, al que estos solo han visto dos veces. Max cuenta con un peculiar y excéntrico carácter y se propone ayudar a los pequeños en su misión.