Estar lejos puede ser más fácil que estar cerca. Esto es lo que experimenta Lili cuando vuelve a casa de sus padres a pasar unas vacaciones después de pasar tiempo fuera del país. A pesar de no tener una mala relación con sus padres y su hermana, los conflictos no resueltos y una tendencia natural al bloqueo emocional hacen que Lili experimente la cercanía de los seres queridos como un constante conflicto entre querer dar y no conseguir, entre la exigencia de amor y el impedimento para darlo. Por si esto fuera insuficiente, su madre, personaje de una simpleza excéntrica excepcional, con manipulaciones y trampas, consigue llevar a Lili a una especie de tour familiar para visitar a sus otros familiares.