Estaba en casa, pero… es una película de Angela Schanelec, que narra la historia de una mujer, Astrid, que vive en Berlín junto a sus dos hijos, Flo y Phillip.
Tras la muerte de su esposo, un famoso director teatral, intenta recomponer su vida y sobrellevar su ausencia.
En la intimidad, la familia libra una lucha cotidiana en donde las actividades más simples se convierten en retos inesperados: la compra de una bicicleta, un baño en la piscina o una representación escolar de Hamlet.
El frágil equilibrio se derrumba cuando Phillip se escapa de casa.