Benoit, un chico de catorce años, ha dejado el campo para mudarse a París. Su primer día en el colegio resulta ser más difícil de lo que esperaba y pronto se siente aislado. Pero un día, Johanna, una nueva compañera sueca, llega a la clase y se integra perfectamente en la pandilla más popular. Benoit, siguiendo los consejos de su tío, decide organizar una fiesta en casa e invitar a todos sus compañeros. Es una ocasión perfecta para empezar a ser popular y acercarse de paso a Johanna.
El pueblo llano colegial

Javier Ocaña 12 ABR 2016 - 13:23 CEST
Con una exquisita sencillez en la puesta en escena, Rosenberg fija su objetivo en los rostros, en las reacciones de unos críos.