Ainhoa Rodríguez mezcla realidad y ficción en Destello bravío, una película que retrata a las mujeres de una pequeña localidad rural acuciada por la despoblación, que viven entre la abulia de su día a día, donde nada extraordinario ocurre, y un profundo deseo de experiencias liberadoras que les haga reencontrarse con el lugar donde creen que fueron felices o soñaron serlo.
