Candyman es una película de terror, dirigida por Nia DaCosta, que recupera el universo del filme homónimo estrenado en 1992 y dirigido por Bernard Rose.

Hasta donde alcanza la memoria colectiva, los residentes de las viviendas de protección social del barrio de Cabrini Green, Chicago, han vivido aterrorizados por una fantasmagórica historia que ha ido pasando de generación en generación: la leyenda de un asesino sobrenatural con un garfio a modo de mano, que se aparece con solo repetir su nombre cinco veces frente a un espejo.

Una década después de la demolición de la última torre de Cabrini, el artista visual Anthony McCoy y su novia, la galerista Brianna Cartwright, se mudan a un lujoso loft de la zona.