Un segundo es un drama histórico dirigido por Yimou Zhang.
Un convicto es enviado a un campo de trabajo en el desolado noroeste de China, durante la Revolución Cultural del país.
Utilizando su ingenio, y con el único fin de ver a su hija, que aparece en una película, logra escapar y huye en dirección al cine de un pueblo cercano.
Allí espera encontrar esa cinta de película y hacerse con ella. Sin embargo, en dicho lugar se cruza con una vagabunda que está desesperada por conseguir el mismo carrete de película y que logra robarlo.
Curiosamente, este enigmático objeto, que ambos anhelan por motivos muy distintos, se convertirá en la raíz de una inesperada amistad.