Olivier Peyon dirige la película francesa Tokyo Shaking, que arranca el 1 de marzo de 2011, cuando el mayor terremoto que ha experimentado Tokio desencadena el desastre de Fukushima.
Alexandra acaba de llegar al país procedente de Francia para trabajar en un banco y tiene que afrontar esta crisis nuclear.
Fluctuando entre su trabajo y su familia, defenderá el honor y la palabra a pesar del terror y la ansiedad emergentes.