Para Peter Parker no hay nada mejor que ser Spider-Man, experimentar la increíble sensación de deslizarse entre los rascacielos, aceptar el hecho de haberse convertido en un héroe y pasar tiempo con Gwen. Pero ser Spider-Man tiene un precio, ya que es el único capaz de proteger a los conciudadanos neoyorquinos de los temibles villanos que acechan la ciudad. Con la aparición de Electro, Peter va a tener que enfrentarse a un enemigo más poderoso que él. Y cuando su viejo amigo, Harry Osborn, vuelve, Peter se da cuenta de que todos sus enemigos tienen una cosa en común: OsCorp.