Bruno Ganz y Patrick d’Assumçao (La aparición) son los protagonistas de Fortuna, una película que narra la historia de una joven etíope de 14 años, acogida con otros refugiados por una comunidad de eclesiásticos católicos en un monasterio de los Alpes suizos.
Allí conoce a Kabir, un joven africano del que se enamora.
Es invierno y a medida que la nieve recubre las cimas, el monasterio se convierte en su refugio pero también en el escenario de eventos que desestabilizarán la apacible vida de los monjes.
Minimalismo rotundo
Elsa Fernández-Santos 3 ENE 2020 - 04:02 CEST
Rodada en blanco y negro y en formato cuadrado, la belleza de la puesta en escena no camufla el drama individual y colectivo que subyace en esta terrible historia.