Arturo Ripstein dirige la película El diablo entre las piernas, protagonizada por Sylvia Pasquel, Alejandro Suárez y Greta Cervantes.
El Viejo, ya retirado, pasa su aburrimiento deambulando por la casa.
Beatriz, su mujer, se escabulle en las mañanas a sus clases de baile de salón con pupilos tan rancios como ella.
La única persona que accede a su hogar es Dinorah, una criada que ha llegado hace años a la casona cuya única diversión es husmear la vida de sus patrones.
Ella es la única que sabe que solo hay una cosa que rompe el tedio y aburrimiento de la pareja: los celos.
Celos irracionales, no solo por la vida de reclusa casi total de Beatriz, sino por la edad de la misma.
Beatriz es vieja, fuera de la ruleta sexual.
Y sin embargo, el Viejo la acecha, más allá de la lógica, más allá del amor.
Los celos se han convertido en la gasolina que mantiene ardiendo la mente y el corazón del viejo cascarrabias.