Un policía danés se asocia con una oficial para localizar al asesino de su compañero.
Lo que la pareja no sabe es que el individuo al que persiguen trabaja en una operación especial de la CIA y sigue el rastro de una célula terrorista de ISIS en Europa.
La palidez de De Palma
Javier Ocaña 21 FEB 2020 - 03:12 CEST
El guion de Petter Skavlan, o lo que ha quedado de él, es de una banalidad insoportable. Y la puesta en escena se ha quedado añeja.