Cinco mujeres son secuestradas y encerradas en una extraña fábrica y obligadas a ejercer la prostitución. Bernarda, que mantiene una extraña relación con su criada Poncia, piensa que así las redime y las libra de los males del mundo. Bernarda representa la opresión y la tiranía, mientras que su hermana Maria Josefa simboliza la libertad.
Desdibujando a Lorca
Jordi Costa 12 NOV 2018 - 11:30 CEST
Con violentos desniveles en la dramaturgia y un marcado desaliño general, parece rodada y montada contra el texto y contra sus intérpretes.