Mayo de 1980. Un taxista de Seúl llamado Man-seob recibe una oferta que no puede rechazar. Si lleva a un extranjero desde Seúl hasta Gwangju y lo trae de vuelta antes del toque de queda, le pagarán 100.000 won, dinero suficiente para pagar sus deudas. Sin preguntar detalles, recoge a un reportero alemán, Peter, y se encamina hacia su destino. Por el camino se encuentran con una manifestación en contra del Gobierno. A medida que pasa el tiempo, la situación empeora y Man-seob no puede dejar de pensar en su hija pequeña, sola en casa.