Ambientada en una pequeña comunidad rural al norte de Escocia, la película sigue la historia de una familia de granjeros, los Guthrie. A través de los ojos de la hija mayor, Chris, una joven soñadora y adelantada a su tiempo, se presencia el drama que azota a su familia, pero también una extraordinaria historia de amor en una época de agitación y grandes cambios.
La serena formalidad

Javier Ocaña 22 JUL 2016 - 00:18 CEST
Una obra apasionante en su fondo y deslumbrante en sus formas, donde Davies demuestra que el mejor estilo no tiene por qué comerse al relato.