Los habitantes del barrio de Fontainhas buscan a Ventura, quien, perdido en el bosque, ha trascendido las dificultades de su vida para situarse en un espacio místico, fuera de la temporalidad y la realidad ordinaria.
Seguiremos muriendo
Jordi Costa 23 SEP 2016 - 12:18 CEST
Tras el recorrido que abre la película, se revela espacio hospitalario, potencial metáfora del purgatorio inescapable de unos personajes que pasaron de la opresión colonial a la explotación laboral.